enero 22, 2010

El Retorno del Cetáceo.

Así es chamacos, el blog (ahora sí) está de vuelta.

 

No perderé el tiempo tratando de buscar justificaciones cobardes del porqué de mi ausencia como lo hice en mi primer intento de reanudar este espacio. Me abstendré de ello porque hacerlo sería tratar de justificar mi propia negligencia.

 

Es por ello que les propongo algo, estimados cinco lectores: borrón y cuenta nueva. Comencemos nuestra relación “epistolar-cibernética” de cero y démosle la bienvenida a nuevos especímenes a este espacio de inutil y marginal literatura.

 

Partiendo del principio previamente establecido, permítanme presentarme de nueva cuenta.

 

Mi nombre: No importa (lo cual es otra manera más poética de decir que lo pueden ver claramente en el banner de la izquierda).

 

Mi ocupación: Estudiar. Aunque, honestamente, la mayoría de mi tiempo la utilizo en odiar mi escuela más que en utilizarla como templo del saber. Siempre había pensado que todo buen escritor debía odiar su preparatoria, ver su juventud como un infierno para poder ser la voz de su generación a través de las letras. Pues bueno, eso a mi ya me vale madres, no quiero escribir el nuevo Catcher in the Rye ni ser Brett Easton Ellis, simplemente quiero terminar la maldita prepa. Ya.

 

El resto de mi personalidad se puede resumir en este breve credo:

 

  1. Dios es una Trinidad indisoluble formada por Gustav Mahler, Julio Cortázar y Paul Thomas Anderson.

 

  1. El café es el elixir de los dioses, contaminarlo con sacarosa o alimento de becerro es pecado mortal.

 

  1. No hay nada más divertido que leer las memorias de Henry Kissinger.

 

  1. La información es poder; el conocimiento, libertad.

 

  1. El que tiene más saliva traga más pinole.

 

Suficiente sobre mi. Ahora, avancemos al blog.

 

¿Cuál es el objetivo de este espacio?

 

Pues verán, el ser ateo tiene sus beneficios (puedo ver Chabelo los domingos en vez de ir a la iglesia), no obstante, también tiene sus desventajas. Lamentablemente, mi posición como no-creyente me priva del enorme placer que es la confesión. Oh sí, ese idílico acto en el que uno se arrodilla ante un extraño para utilizarlo como receptáculo de actividades y pensamientos impíos a cambio de un mantra absolutorio.

 

Debido a lo anterior y, viendo que sufro de una molesta necesidad de comunicarme, he decidido que ustedes, queridos cinco lectores, serán los receptores de mis ideas irrelevantes. Ni modo chamacos, así es la vida.

De igual manera, debo confesar que mi neurótica búsqueda de la perfección fue la razón que llevó a mi primer incursión en el mundo de los blogs a hundirse directo en el guano; era demasiado metódico, demasiado inseguro con respecto a mis textos. Eso no volverá a pasar. Es un hecho que las líneas que sean publicadas en este espacio serán imperfectas; no me molesta. Estoy aquí para comunicarme, para compartir, no para ganar el Pulitzer ni el Príncipe de Asturias; es por ello que juro solemnemente no sacrificar fondo por forma ni honestidad por excelencia.

 

“Too much thinking separates the idea from the mind”, me dijo alguna vez un gran amigo. Honraré su consejo.

 

Así que, sin más por el momento, les doy la más cordial bienvenida a esta nueva etapa en la brevísima historia de este espacio. Estoy a su disposición para sugerencias, críticas, felicitaciones, mentadas de madre y patadas en el occipucio.

 

Prepárense, “El Calamar y la Ballena” ha regresado.

 

Saludos desde el Feudo.

 

P.D. Agradezco a los hermanos Salinas y a Davo Valdés por su terca insistencia; sin su apoyo y palabras de aliento no me habría animado a volver a escribir.


P.D. II. Sé que dije “borrón y cuenta nueva”, pero dejé a propósito dos entradas de la etapa anterior del blog. Esto por dos razones: para que los nuevos lectores se familiaricen con este espacio y porque me gustaron demasiado como para borrarlas.

 

P.D. III. Corran la voz.

5 comentarios:

  1. Gracias, que bueno que ya está de vuelta eminencia. Espero que este espacio sirva para informar a más de 5 lectores ya verá q si.

    Ya deje el feudo y visite esta gran metrópoli.

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  2. Welcome back.
    Es bueno saber que podremos leerte de nuevo por acá.
    Nos vemos.

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  3. Muy bien Pollo! Felicidades por el regreso al blog, me convertí en arduo FAN de tu blog al primer post, lástima que ya no había más. Ahora si, eh?
    Mi recomendación es que, como tu dices, lo hagas más "informal", al fin y al cabo no va a venir Aramburito a calificar tu ortografía o redacción... suelta las palabras, de eso se trata el blog!

    Y si un día quieres platicar, aquí tienes un amigo, ok? Salu2!
    Vic.

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  4. Enhorabuena seNor!!! que bien tenerlo de regreso por estos lares internauticos (disculpe usted la falta de acentos y eNes, pero me encuentro en un ordenador sin tales opciones en el teclado). Sin mas, le mando un muy cordial saludo desde Constantinopla cubierta de nıeve.

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